“… y reposó en el día séptimo de toda la obra que había hecho”
Concluyó, el pasado sábado día 10, el viaje para los hombres y mujeres que se tornaron héroes forjando su ser, dándole conscientemente la forma que quieren para vivir su vida. Cada cual tuvo un propósito al inicio, que evolucionó y completó con éxito; siempre con éxito cuando se hace camino al andar, volviendo con el elixir en la mano.
El regreso al hogar, última etapa, fue fascinante.
Hijos, hijas, hermanos, amigas, parejas, se dispusieron a conocer los conmovedores monólogos que nos narraban el viaje de cada persona en particular. Pero antes, en la mañana, conocieron de mano de uno de los mentores el viaje y su contexto y hasta sacaron creatividad para expresar en escena, el modo en que cada familia esperaba acoger a los héroes y las heroínas.
Por fin a la tarde compartimos esos relatos en unas horas de gran emoción y trascendencia, celebrándonos como personas y familias, como grupo y como comunidad.
Ha sido un enorme placer para nosotros acompañaros. El tiempo hará que todo cuanto habéis sembrado, crezca en sus múltiples formas tal como la naturaleza nos enseña.
¡Gracias de todo corazón!